por Fabrizio Zotta
Con la palabra actualidad se suele sintetizar “aquello que pasa”. Es, en gran medida, de lo que hablamos todo el día. Muchas veces, incluso, lo que no nos preocupa, empieza a hacerlo porque algún otro decide que es importante.
Sin embargo, la actualidad se parece más a una forma de contar, que a una entidad objetiva. Es una narración que alguien hace por nosotros y, por convención, depositamos ese recorte en los medios de comunicación. Ninguna otra institución social puede editar, seleccionar, mostrar u ocultar lo que pasa sin que haya un escándalo por intencionalidad, censura, tendenciosidad. En cambio, los medios lo hacen todos los días.
En general, todos trabajan con una misma agenda. Los temas se repiten, la prensa gráfica alimenta a las radios por las mañanas, y la televisión le agrega un factor estético y visual decisivo: el llamado poder de la imagen.
Un seguimiento sobre el tratamiento de la agenda local permite comparar los criterios de edición de cada medio: televisión y gráfica no necesariamente coinciden en la jerarquización de los temas que tocan que, repito, en su mayoría son los mismos. ¿Dónde pone el acento cada uno? Veamos algunos números que surgen de un seguimiento de medios locales realizado por una consultora, que incluye la prensa escrita (diario y portales digitales) y las noticias en televisión (en los dos canales de aire de la ciudad)
Es frecuente que los asuntos políticos de la ciudad acaparen gran parte de la cobertura de los medios gráficos: las actividades de los funcionarios, concejales y dirigentes políticos en general tiene una alta valoración en prensa y portales. La semana pasada, alcanzó el segundo lugar en la cantidad de notas publicadas (62 en total), solo superada por las cuestiones policiales (86 notas dedicadas al tema). En la televisión, en cambio, durante el mismo período de tiempo, hay que llegar al noveno lugar en la lista de temas para encontrarse con la política (19 menciones) En la síntesis de la actualidad de la televisión, antes que los temas políticos aparecen con mayor relevancia la información nacional (81), Deportes (63), Policiales (43), Sociedad (40), Reclamos (30), Clima (26) Internacionales (25) y Provinciales (19). Algo que no sucede nunca en la prensa escrita.
La información sobre temas nacionales tiene una importancia decisiva en la televisión, también en el diario de papel, pero no en los portales. La semana anterior, los temas policiales nacionales alcanzaron el primer puesto en la cobertura de TV, con 24 notas. Le siguieron el tema del Correo Argentino, el debate por las jubilaciones, el crimen en Florencio Varela, y las aventuras de Maradona en Madrid. En el plano internacional la cosa es diferente: no se le asigna mayor relevancia, y en general se cuenta como un resumen de varias noticias, quedando en séptimo lugar de la agenda general. En tanto, que en los portales no tiene ninguna incidencia, con una o dos notas semanales. Es en los asuntos nacionales e internacionales donde el diario de papel y los portales se separan un poco, lo que puede deberse a la capacidad de producción de cada medio.
En síntesis, las agendas de la gráfica y de la televisión dialogan poco. Cada medio construye una actualidad diferente en base a los mismos (o muy similares) materiales, pero con un criterio diferente que tiene que ver, muchas veces, con criterios productivos, estrictamente profesionales.
El interrogante más estimulante de este relevamiento cuantitativo es qué mirada sobre la actualidad repercute más en términos sociales. Eso no puede medirse sin tener un adecuado instrumento, y en Mar del Plata no hay mediciones constantes. Algunas que se conocen demuestran que sigue siendo alto el consumo de los medios tradicionales.
Las métricas de los portales y los ratings disponibles siguen marcando una fuerte presencia de estos medios en la gente a la hora de informarse, que no necesariamente va en línea con lo que pasa en otros centros urbanos, donde todo está reinventándose en un universo que se altera y modifica a una velocidad increíble. En ese contexto ambas modalidades están perdiendo público: tanto la prensa gráfica tradicional, en papel y en formato digital, porque es difícil hoy encontrar menores de 35 años que compren diarios, o naveguen un portal de noticias para informarse; y, en el caso de la televisión, hay un gran competidor, quizá un posible verdugo: el contenido por Internet. Pero, eso que muchas veces ya se considera un hecho, de acuerdo a los datos disponibles, todavía no está ocurriendo en Mar del Plata.